Judenrat (pl.
Judenräte) es el nombre que reciben, en
alemán, los consejos
judíos de gobierno de los
guetos establecidos por los
nazis en varios lugares, y especialmente en el territorio del Gobierno General de Polonia, la parte de
Polonia ocupada pero no anexionada por
Alemania.
Tuvieron diferentes denominaciones según el
Judenrat concreto de que se tratara. Para su formación, los nazis localizaban a algún judío prominente, generalmente algún antiguo cargo electo, un presidente de una asociación judía o un
rabino, y le encargaban la formación del consejo. Éste estaba formado por doce miembros en los guetos de menos de 10.000 habitantes y por veinticuatro si superaban esa cantidad. Los presidentes así nombrados por los nazis llamaban a formar parte del consejo a otros antiguos dirigentes judíos, aunque en general tenían cuidado de excluir a personas que pudieran irritar a los alemanes: rabinos ortodoxos,
comunistas o
socialistas, etc. Los
Judenräte tenían a su cargo a toda la población de un gueto, debiendo mantener el orden (a través de unos cuerpos de policía propios, la Policía Judía) y cumplir y hacer cumplir las directrices alemanas. De este modo, los consejos judíos eran los que censaban a la población judía, inventariaban sus bienes para facilitar su confiscación por los nazis, elaboraban las listas de personas que debían ser deportadas hacia los
campos de exterminio, las conducían hacia los lugares de embarque y perseguían a quienes huían o se escondían. Por lo general, cumplían puntual y celosamente las instrucciones recibidas, ya que los miembros del
Judenrat eran personalmente responsables de cualquier negligencia o desobediencia, y especialmente su presidente, nombrado como se ha dicho directamente por los alemanes, que recibía las instrucciones de un oficial de las
SS encargado del gueto.